“DESTACAMENTO DE MUJERES POBRES”
¡¡Dando a luz los nuevos destacamentos de batalla de la clase obrera!!
La opresión al sexo femenino se funda en primera instancia en la opresión de clase.
En nuestra sociedad de clases la mujer vive doble opresión: primeramente de clase y por consecuencia de aquella, la opresión de sexo.
“se intensifican acciones tendientes a la movilización de las mujeres; movilización necesaria y fructífera desde la posición de la clase obrera y al servicio de las masas populares, pero que impulsada por y en beneficio de las clases explotadoras actúa como elemento de divisionismo y freno de la lucha popular”.
Catalina Adrianzen. Movimiento Femenino Popular. Perú. 1974.
El origen de la doble opresión contra la mujer pobre es la dictadura conjunta de burgueses y terratenientes a través de su viejo y podrido estado, por medio de sus fuerzas militares y policiales e instituciones(sernameg, OCAC) y funcionarios lacayos de aquel, además de toda la tropa de ONGs (IPPF, fondo alquimia, planned parenthood, corporación miles, corporación humanas) e intelectuales y activistas burgueses (niuna menos, 8 de marzo, etc ) a su servicio.
El imperialismo ha difundido últimamente, la llamada “lucha de género”, que ciertamente a confundido a sectores principalmente de la pequeña burguesía de estudiantes e intelectuales, pero que es llevada a cabo por dirigentes que sirven y son parte de las clases opresoras, cumpliendo este negro papel los revisionistas y renegados del marxismo del falso partido comunista (partido burgués con rasgos fascistas), además de todas las corrientes que son parte y apoyan al frente amplio y sus secuaces castro-guevaristas, todos cumplen su papel de vagón de cola del imperialismo y la gran burguesía chilena, organizando a las masas en torno a estas posiciones reaccionarias sobre la lucha de la mujer.
De esta manera el problema de la mujer pobre se relativiza puesto que ser mujer para la burguesía es un rol adquirido(una “construcción social”), un problema de una idea impuesta, luego se hace ver esta supuesta lucha de la mujer como transversal a todas las clases sociales, negando la lucha de clases y por último como no es un problema de clases puede ser resuelto por normas llevadas a cabo por reformas en estatutos de toda índole(tanto desde el sernameg, secretarias de género, centros de acogida, centros de aborto, etc.) , aumentando el número de funcionarias para comprarles su voto, y así sucede en universidades, consultorios, hospitales en fin en todo este viejo y podrido estado. Así la mujer que vive la doble opresión no ve resuelto en ningún grado su causa y todo el sistema opresor queda intacto e incluso robustecido (mayor aparato estatal, propaganda electorera, dispersión de las fuerzas populares dividiéndolas evitando su unificación contra la burguesía).
Este movimiento femenino burgués, cumple su papel al servicio del imperialismo y sus lacayos de la gran burguesía chilena, en el momento en que su sistema se hunde aún más en su crisis ultima y final, en este escenario podemos ver como los gobiernos de turno al irse deslegitimando año tras año, al no dar respuestas concretas a las demandas de las masas populares, al ser desenmascaradas día a día como falsos amigos del pueblo, al mostrarse como zánganos y parásitos que viven a costa del trabajo ajeno, han buscado la forma de movilizarnos en torno a sus intereses, camuflando luchas mezquinas como justas luchas reivindicativas, es así como han venido levantando la “ lucha “por la “igualdad de género” que ha servido como una forma de incorporar a las mujeres aún más a este podrido estado por medio del electoralismo, en donde la mujer burguesa obtiene mayores privilegios y prestigio, acomodándose aún más dentro del aparato estatal burgués, mientras tanto las mujeres obreras, campesinas y sectores empobrecidos de la pequeña burguesía seguimos con la misma vida miserable de siempre.
Debemos luchar por demandas concretas que apunten al enemigo principal y permitan mejorar las condiciones de vida de la mujer obrera, estando conscientes que cada reforma que lleve a cabo este viejo estado trae consigo la manipulación o su intento por comprar dirigentes y desmovilizarnos, además no va a concretarse en una mejor situación duradera para la mujer obrera y el proletariado en general, pues nuestras luchas deben servir para acabar con la dictadura conjunta de burgueses y terratenientes por completo. No debemos creer en el lento y doloroso camino de las reformas.
La burguesía intenta poner el feminismo burgués a la cabeza de todas las mujeres, de ricas y pobres, fomentando la falsa idea de que la violencia o maltrato vivido por las mujeres es por causa de la opresión masculina, es así como unifican la lucha como lucha de sexos, pero la lucha de clases en que las clases opresoras mantienen su poder por medio de la violencia reaccionaria contra las mujeres y hombres del pueblo, oprime en cada segundo y en todo momento a las mujeres pobres, puesto que desde que existe la lucha de clases es esta la característica principal de nuestra sociedad que une más a las mujeres por su clase que por el el sexo, puesto que la mujer participa de la lucha de clases ya sea como mujer explotadora o como explotada, de esta manera, el estado burgués-terrateniente desvía la responsabilidad hacia los individuos particulares, diciendo que son por esencia acosadores o abusadores y que no es el sistema de opresión capitalista el generador de toda la putrefacción y degeneración social. En palabras simples, hay mujeres tanto en cargos políticos como en jefaturas, las cuales no son mujeres víctimas del “patriarcado” que deben seguir ordenes de hombres, sino que son mujeres que por decisión propia se encuentran del lado de las clases opresoras, explotando y maltratando a las mujeres pobres, y no es que les falte feminismo, están cumpliendo su papel y tomando su lugar en la lucha de clases, estas mujeres no son nuestras compañeras y punto. Mientras nosotras seguimos manteniendo la sociedad hombro a hombro, codo a codo junto a nuestros compañeros de clase, de la clase obrera y campesinos principalmente pobres y pequeña burguesía empobrecida, sabemos que dentro de esta sociedad dividida en clases, en general de ricos y pobres, la utilización de reformas, mesas burocráticas de negociación y el voto, son formas de lucha de la burguesía, en cambio nosotras las mujeres del pueblo utilizamos la violencia revolucionaria, por medio de paros(nacidos de asambleas generales), tomas(sin pedir permiso a las autoridades), barricadas(no batucadas), mitines, etc., y dentro de lo cual tenemos claro que la solución encaminada a conquistar la verdadera liberación de la mujer popular es la conquista del poder político para nuestra clase.
La mujer proletaria es heredera de toda una historia de opresión, desde que se gesta la propiedad privada, las clases y el estado, desde el esclavismo, feudalismo y hoy el capitalismo en su etapa imperialista y decadente, todas las viejas sociedades que se veneran actualmente en la academia fueron iniciadoras del desprecio a la mujer, tanto los aristócratas griegos o los sacerdotes budistas, estos preferían tener relaciones sexuales entre ellos que con la mujer que era considerada una maldición, un ser inferior digno de desprecio, usadas simplemente como incubadoras, ha si a sido siempre en la sociedad de clases y la mujer unida junto al esclavo, siervo y hoy mucho más como parte del proletariado cuenta con una larga lucha por su emancipación, teniendo como tarea central en la actualidad la reconstitución del partido comunista y la conquista del poder político hasta llegar al comunismo. Esto los reaccionarios del imperialismo y todos sus lacayos locales lo saben, por esto es que impulsan luchas que desvíen la atención de nuestras verdaderas demandas, puesto que una revolución llevada a cabo como guerra popular es imposible si no está la clase completa, quieren pervertir a sectores de las masas principalmente del movimiento de mujeres populares para mantener a la clase sin su mitad más fuerte que son las mujeres, somos nosotras las que por naturaleza traemos la vida, la vida de los nuevos proletarios destinados a destruir a los parásitos del pueblo y construir la nueva sociedad.
No nos preocupa ser llamadas “vulnerables” ni buscar una “inclusión” menos aun que nos hablen de “identidad”, ni que nos “confundan” con “minorías”, ni que se vea el problema en una “misoginia” ni en un “patriarcado”, tampoco vemos a nuestro compañero que se ve obligado como muchas veces nosotras a dejar el hogar para vender su fuerza de trabajo como un “machista opresor”, más bien vemos como los capitalistas destruyen nuestras familias, nuestros antepasados y las nuevas generaciones pisoteadas por los caprichos de la burguesía, muchas ahogadas en la drogadicción, en el alcohol, prostitución, así lo que nos queda es la clase, nuestra clase es nuestra familia, vivimos en un caos constante en esta sociedad, siendo nosotras las mujeres las más oprimidas porque vemos como nuestros hijos y nuestras vidas son usadas como herramienta de reproducción de esclavos, nosotras siempre lo daremos todo por nuestros hijos, pero la burguesía nos los arrebata nos obligas a dejarlos abandonados, física y moralmente, generando que nuestros hijos muchas veces nos levanten la mano y terminen como lumpen ciegos ante todo, sin perspectiva de futuro, así nos hablan de esfuerzo, valores, familia, perseverancia, para después decir que somos pobres porque somos flojos. Como no iban a tratar de hacer pasar su feminismo como algo que trascienda las clases, como no iban a querer usar nuestras vidas para sus intereses mezquinos, si claramente nosotras sostenemos la tierra, y con la misma fuerza que sostenemos la tierra podemos destruirles su mundo y construir el nuevo, al fin y al cabo, es costumbre en el proletariado y mujeres proletarias crear día a día nuevas formas de mantenernos con vida.
Las mujeres obreras debemos retomar las posiciones fundamentales del marxismo es decir el marxismo leninismo maoísmo en la actualidad, que es arma de combate, el sustento ideológico y político por medio del cual nuestras demandas que pertenecen al conjunto de la clase obrera encontraran la solución definitiva.
Como parte del movimiento popular, del lado de las clases oprimidas, las mujeres obreras junto a nuestros compañeros obreros, debemos trabajar por el inicio de la guerra popular para la toma del poder, bregando por su preparación en la reconstitución del Partido Comunista de Chile y no ayudando a este viejo y podrido estado a mantenerse con vida, rechazando todo intento de sectores de la burguesía a encaminarnos por el camino de las elecciones, rechazar a quienes nos venden humo con un supuesto avance hacia el socialismo por medio de reformas y también rechazar a quienes nos hacen creer que votemos por ellos para mejorar nuestra situación en pos de una acumulación de fuerzas falsa o sus supuestos avances ganando espacios en el sistema explotador(introducirse al gobierno para destruirlo desde adentro), creemos que como destacamento de mujeres pobres al servicio de la revolución debemos mantener en alto la bandera roja del proletariado.
“En tanto que la tesis de la liberación femenina históricamente aparece como una tesis burguesa en cuyo fondo se oculta la contraposición de hombres y mujeres por el sexo y se camufla la raíz de la opresión de la mujer; hoy vemos como se desenmascara cada vez más la liberación femenina como feminismo burgués, que apunta a la división del movimiento popular apartando del mismo a las masas femeninas y que busca principalmente oponerse al desarrollo del movimiento femenino bajo la guía y conducción de la clase obrera”.
Catalina Adrianzen. Movimiento Femenino Popular. Perú. 1974.
¡Abajo los mentirosos que hablan de libertad e igualdad para todos mientras existe un sexo oprimido, existen clases de opresores, existe la propiedad privada del Capital y de las acciones, mientras que existen personas colmadas de excedentes de trigo, y que ponen bajo su yugo a los hambrientos! ¡No a la libertad para todos, no a la igualdad para todos, sino lucha contra los opresores y explotadores, aniquilación de la posibilidad de oprimir y explotar! ¡Esa es nuestra consigna! (Lenin).
“La revolución exige concentración, la tensión de las fuerzas. Por parte de las masas y de los individuos aislados. No tolera estados orgiásticos del tipo de estos que son propios a las heroínas y héroes decadentes de d’Annunzio. Los excesos en la vida sexual son un signo de degeneración burguesa. El proletariado es una clase en ascenso. No necesita que se la embriague, ser amortiguada, excitada. No pide ser embriagada ni con excesos sexuales ni con alcohol. Ni se atreve ni quiere olvidar la bajeza, el lodo y la barbarie del capitalismo. Saca sus impulsos más fuertes para la lucha en la situación de su clase, en el ideal comunista. Lo que necesita es la claridad y una vez más la claridad. También, lo repito, no más debilidad, no más fuerzas malgastadas o destruidas. Saber dominarse y disciplinar sus actos no es esclavismo. Y eso es también necesario en el amor”. (Lenin).
¿Cómo protesta la pequeña burguesía? ¡¡ABORTANDO!! de todas las maneras posibles su futuro. Lenin nos dice:
“Protesta como el representante de una clase que perece sin remedio, que desespera por su futuro, de una clase abatida y temerosa. Nada se puede hacer: que haya por lo tanto menos niños que padezcan nuestros sufrimientos y nuestro calvario, nuestra miseria y nuestras humillaciones, ese es el grito del pequeño burgués………………
La clase obrera no perece, ella crece, deviene más fuerte y más vigorosa, se reúne, se instruye y se templa en el combate. Nosotros somos pesimistas en cuanto al feudalismo, al capitalismo y a la pequeña producción, pero nosotros somos optimistas ardientes en lo que concierne al movimiento obrero y sus objetivos. Nosotros echamos las bases del nuevo edificio, y nuestros hijos lo acabarán.
He ahí –y solo ahí- por lo que somos los enemigos absolutos del neo-maltusianismo, de esta tendencia propia de la pareja pequeño-burguesa, encerrada en sí misma y egoísta, que balbucea, atemorizada: «Dios mío, haz que podamos mantenernos de una forma u otra; en cuanto a los hijos, mejor será no tener». (Lenin).
¡¡¡VIVA LA MUJER OBRERA Y CAMPESINA!!!
Rayos, por fin un comentario acertado en medio de la voragine feminista burguesa
ResponderEliminarSaludos combativos desde Perú.
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